La creciente complejidad de la realidad no excluye el campo educativo, el cual, al estar atravesado por numerosas variables, requiere ser analizado y abordado desde diferentes puntos de vista, de miradas, de pensamientos y de actitudes, para re-significar conceptos e interpretar nuevas concepciones desde nuevos paradigmas.
La inclusión educativa se constituye en una innovadora e inexcusable visión de la educación basada en la diversidad, lo cual implica la aceptación y valoración de las diferencias y reconoce a todos los niños como sujetos plenos de derechos. Este reconocimiento de la diversidad conlleva el compromiso de ofrecer educación para todos en igualdad de oportunidades.
Las
maestras orientadoras de la institución, Nancy y Fernanda, tomaron la semana de
cartelera para realizar diferentes reflexiones sobre la inclusión e integración
de las personas con discapacidad en diferentes contextos: escuela, familia y
sociedad en general a través de información, poesías y poemas. Las mismas fueron
relacionadas con ejemplos o anécdotas de
hechos reales para lograr mejor comprensión.
El
objetivo central de este trabajo es lograr la sensibilización de la población
escolar para facilitar la inclusión de los niños con discapacidad y como dice
la frase que nos acompañó sea entendida en el lugar de la convivencia.
“No
es el hecho de moldear al educando para integrarlo a la escuela. Es el deber de
hacer propicia la escuela para que el
estudiante sea incluido teniendo en cuenta sus capacidades y condiciones diferentes”.
Se
trató sobre:
En
la sociedad observamos un cambio de mirada importante y se han derribado
barreras por ejemplo en el ámbito deportivo. Cada vez hay más personas destacándose
en diferentes disciplinas.
También
encontramos con gran alegría en nuestra ciudad parques con juegos adaptados.
En
este mes de octubre también celebramos el 15 de octubre el día del bastón
blanco y de la seguridad del ciego.
En el año 1925, la Convención Anual de
la Asociación de Leones contó con la presencia de Hellen Keller, quien
sensibilizó a los presentes acerca de las dificultades que debía afrontar a
diario a causa de su ceguera.
En 1930 George Benham, presidente del
Club de Leones de Illinois, propuso para uso de los discapacitados visuales un
bastón blanco con extremo inferior rojo, a fin de que se les otorgara prioridad
de paso. La propuesta fue aceptada y en poco tiempo el uso de dicho bastón se
hizo universal.
A su vez Richard Hoover, oftalmólogo
que trabajaba con los veteranos de guerra, observó que los ex soldados ciegos
se desplazaban torpemente con bastones gruesos de madera. Investigó entonces su
marcha, postura, equilibrio y ritmo y en 1946 diseñó un bastón prototipo, que
es utilizado hasta hoy.
La celebración del Día Mundial del Bastón
Blanco representa una contribución a la integración de las personas
discapacitadas visuales.
Para
hacer referencia a este día queremos compartir un poema que fue escrito por un
chico ciego, para leerlo, pensarlo y reflexionarlo.
Mis ojos.
Yo quisiera que mis ojos
pudieran ver el mar
poder ver las estrellas
y también a mi mamá.
Pero Dios no ha querido
darme a mí la claridad,
y yo veo con el alma,
el alma de los demás.
Y así me he enamorado
con tanta naturalidad,
amo el campo y las flores,
yo también amo el mar.
Yo quisiera que algún día
pudieran los demás mirar
con los ojos del alma
a aquel que sufre más.
Si viviéramos todos
en total oscuridad
así aprenderíamos
a amarnos de verdad.
Porque
estamos convencidas, de que a pesar de las condiciones en que estamos en las
escuelas dejan todo día a día para ayudar a nuestros alumnos…
Porque
sabemos, que no es fácil el rol que nos toca…
Porque
cada una pone el corazón en lo que hace…
Porque
lo que ustedes hacen es más que IMPORTANTE en la vida de un niño…
Por
eso que también hacen y no se ve... las maestras orientadores les dejamos un
relato que seguramente también las ayudará y nos ayudará en esta ardua, pero a
la vez tan gratificante tarea de enseñar.
Maestro,
¿me cortarás las alas?
Maestro no puedes
imaginar, cuánto me gustaría simpatizarte. Sé que no es fácil lidiar con mi
hiperactividad o captar mi atención, sé que cuando me das una orden, muchas
veces no la cumplo, como te gustaría que lo haga, pero maestro...¿me cortarás
las alas?
Maestro si
supieras, que yo tampoco entiendo porque no puedo ser igual que mis compañeros,
igual a aquellos con los que te gusta hablar, hasta fuera de clase. Esos que
miras con orgullo, miradas que ante mi corazón no pasan desapercibidas, porque
las que diriges a mi son indiferentes.
Si comprendieras
que mi mala letra, no es para causarte más trabajo del que ya tienes, pues
aunque intento que mis manos respondan, y que con destreza manejen el lápiz, mi
falta de motricidad me limita a tan solo darte esos supuestos garabatos, pero
que para mí son letras.....¿Es por esto querido maestro, que cortaras mis
alas?.
Maestro se que te
enfada, ver con la facilidad que comprendo una explicación, cuando te acercas a
mi pupitre y con paciencia me hablas. Entonces cuando piensas que ya entendido
nuevamente olvido aquel concepto, el cual es para todos, tan sencillo. ¿Y
maestro, me cortaras las alas?.
Maestro comprendo
que no soy como todos y que tiendo hacer, más difícil que la mayoría, pero
también anhelo volar, usar mis alas, aquellas destrezas que se que las tengo,
porque todos posen una.
Maestro tal vez al
mirarme sentado y recluido, en el último asiento del aula, has movido tu cabeza
con un pesimismo alarmante, al no comprender que es lo que podré realizar al
crecer. Así es como cortas mis alas, como duele crecer sin alas, cuando uno ve
que todos poseen las suyas, para volando llegar a sus sueños.
Querido maestro, si
me dejaras mis alas y me aceptaras como a cualquiera, si ya no me llamaras
problema, no te imaginas hasta donde podrían, las alas de mis talentos llevarme
a planear.
Y te aseguro, un
día te sentirías orgulloso, porque dirías... ese artista, ese científico,
ese...ese hombre de bien esta ahí, porque fui el tutor que con su dedicación,
aquellas alas hizo crecer y madurar.
¿Estimado maestro,
aun me cortaras las alas...o serás el motor que me impulse, a despegar....?
Gabriela Hirmas de Chiquíe
Maestras Orientadoras: Nancy y Fernanda